El elefante está allí parado, en el living de la casa, balanceándose suavemente de lado a lado. También está la gente que vive en esa casa, vos, tus padres y hermanos… todos pasan por ese living varias veces por día y todos pasan con cuidado, alrededor del elefante. Nadie dice nada acerca del elefante. Evitan su trompa que se mece, y pasan por al lado. Como nadie habla nunca del elefante, sabes que no debes hacerlo vos tampoco. Y entonces no lo haces.
Pero a veces, te preguntas porque nadie dice nada o porque nadie hace nada para mover a ese elefante. Después de todo, es un elefante muy grande y es muy difícil seguir esquivándolo y las personas están cada vez más cansadas, te preguntas esto mientras seguís evitando al elefante, seguís preocupado y deseando que hubiese alguien con quien hablar acerca del elefante.
Vivir en una familia donde hay una adicción parental, es como vivir con un elefante en el comedor.